Un proyecto especial como pocos. El concepto «andresiano» está instituido pero su aplicación es compleja y se va ajustando a medida que avanzan las obras y se asientan la creatividad y su estrategia. El principal objetivo es mantener la experiencia única e irremplazable. Colores, texturas, escenografías, materiales rebuscados en el taller de Andrés Chía, detalles innumerables que deben revelarse y sorprender con la luz. De este proyecto sólo puedo describir la satisfacción que sentimos al vivir su resultado.